Una despedida muy amarga.....Lúa pequeña, sé feliz al otro lado del arcoiris

Lua despedida

Las despedidas siempre son difíciles, sobre todo cuando sabes que no volverás a ver al amigo del que te despides. Esta vez, la despedida es además de difícil, muy amarga.

Nuestra lobita, nuestra Lúa, nos ha dejado, no ha podido sobrevivir a la enfermedad que la ha destrozado el hígado y los riñones y el pasado miércoles día 4 de julio tuvimos que ayudarla a pasar al otro lado del arcoiris para que no sufriera. Nuestra compañera Marta la acompañó en sus últimos momentos de vida, la acarició por todas y cada una de las personas que la hemos conocido, que la hemos querido, que la hemos besado y que un día prometimos que la sacaríamos de la perrera. Sí, cumplimos nuestra promesa, pero llegó demasiado tarde.

Lúa pasó un año aproximadamente en la perrera, de donde, aunque aún no lo sabíamos, ya venía enferma con el Síndrome de

Cushing y su hígado y riñones dañados. Lúa había perdido mucho peso y nada más salir tuvo unos días de felicidad y luego se nos fue apagando de manera tan rápida, que apenas tuvimos tiempo para poder hacer nada por ella. Análisis, ecografías, medicación, más análisis, pruebas específicas.....visitas a varios veterinarios para contrastar el diagnóstico....pero todo fue en balde, Lúa ya estaba de camino hacia el puente del arcoiris.

 

 

Lúa ha estado durante el mes que ha vivido fuera de la perrera en el Centro Canino Albores, donde José Antonio, su hijo y Adrián la han querido y cuidado con todo el mimo posible, que nos han avisado de madrugada cuando empeoraba, que se han desvivido por ella....no pudimos darle un hogar de acogida pero nunca hubiera estado mejor que con el gran equipo profesional y humano de Albores. Muchas gracias, no tenemos palabras.

Con todo y con eso, aún estando tan malita y con el cuadro de ansiedad que presentaba, cuando íbamos a visitarla agradecía nuestras palabras, nuestras caricias, y sufría luego en silencio cuando nos marchábamos.

Queremos dar las gracias especialmente a Isabel, su madrina, que la ha ido a visitar numerosos días, que ha llevado juguetes y chuches para ella, que la ha dado mucho cariño, la ha peinado, la ha querido como si fuera la única perra en el mundo. También muchas gracias a Paula, que ha llevado a Lúa a su veterinario para contrastar el diagnóstico, que la tuvo unas horas en su casa y le dió la oportunidad de conocer un hogar aunque fuera por poco tiempo, que fue a despedirse de ella y que ha llorado mucho su pérdida. Gracias a todas las personas que nos habéis ayudado económicamente con vuestras aportaciones para poder hacer frente al total de gastos veterinarios de Lúa, gracias a todas las personas que habéis seguido su caso y nos habéis preguntado por ella. Gracias a Angeles, porque su primer artículo perruno de su recién estrenado blog iba a ser para la preciosa Lúa.....sinceramente, gracias a tod@s.

Lúa, todo el equipo de APAMaG te desea que seas feliz allá donde estés, al otro lado del arcoiris. Allí sanarás de tus dolencias y podrás correr al lado de Bat y de Sacha, de Milú y de otros que nos han ido dejando. Para quien no conozca dónde van los perros cuando mueren, aquí os dejamos la preciosa leyenda del Puente del Arco Iris:

Hay un puente que queda entre el Paraíso y la Tierra, y se llama Puente del Arco Iris.

Cuando un animal que ha sido especialmente amado por alguien aquí en la Tierra muere, entonces va al Puente del Arco Iris.

Allí hay valles y colinas para todos nuestros amigos especiales, para que  ellos puedan correr y jugar juntos. Hay mucha comida, agua y sol, y nuestros amigos se encuentran cómodos y al abrigo.

Todos los animales que han estado enfermos o que eran ancianos, recuperan su salud y vigor; aquellos que fueron heridos o mutilados recuperan lo perdido y son fuertes nuevamente, tal como los recordamos en nuestros sueños de días y tiempos pasados.

Los animales están felices y contentos, excepto por una pequeña cosa: cada uno de ellos extraña a alguien muy especial, alguien a quien tuvo que dejar atrás. Todos corren y juegan juntos, pero llega un día en que uno de ellos se detiene de repente y mira a la lejanía. Sus brillantes ojos se ponen atentos; su impaciente cuerpo se estremece y vibra. De repente se aleja corriendo del grupo, volando sobre la verde hierba, moviendo sus patas cada vez más y más rápido.

Tú has sido avistado, y cuando tú y tu amigo especial finalmente se encuentran, los dos se abrazan en un maravilloso reencuentro, para nunca separarse de nuevo. Una lluvia de besos cae sobre tu rostro; tus manos acarician nuevamente la cabeza amada, y puedes mirar nuevamente a los confiados ojos de tu mascota, tanto tiempo apartada de tu vida, pero nunca ausente de tu corazón.

Entonces los dos cruzan el Puente del Arco Iris juntos...

Lúa, nos volveremos a encontrar algún día, espéranos.