Las orugas del lepidóptero conocido como la Procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) se alimentan de pinos y otras coníferas. Son orugas recubiertas de pelos urticantes que se desplazan de un árbol a otro en procesiones. Las procesiones se pueden observar desde enero hasta ya entrada la primavera.

Los pelos urticantes no poseen ningún tóxico, pero pueden ser irritantes cuando se clavan en los tejidos y producir una reacción alérgica en sujetos sensibles. Los pelos flotan por el aire en zonas infestadas, pudiendo producir efectos sobre los individuos sin haber tenido ningún contacto directo con las orugas.

Debemos tener cuidado cuando paseamos con nuestros perros por zonas donde haya pinos en primavera. El contacto de nuestros perros con los pelos de las orugas produce: hipersalivación, lengua inflamada, con coloración roja o amoratada, ampollas con líquido, y úlceras. Si las orugas son ingeridas por nuestros peludos, pueden llegar a producir su muerte.

Si tu perro presenta algún síntoma o ha tenido contacto o ingerido una oruga debes acudir inmediatamente al veterinario para que le apliquen corticoides y antihistamínicos por vía intravenosa lo antes posible.

¡CUIDA DE TU PERRO EVITANDO LAS ZONAS DE PINARES EN PRIMAVERA!