Carta al nuevo presidente de la Mancomunidad Vega del Henares

 

Santiago Casas Lara es desde el pasado jueves, 30 de julio, el nuevo presidente de la Mancomunidad Vega del Henares, entidad que gestiona la perrera de Azuqueca de Henares. Desde APAMaG le dirigimos esta carta abierta, confiando en que, de una vez por todas, la colaboración entre este organismo y nuestra protectora permita convertir a este Núcleo Zoológico en un verdadero centro de protección animal y no en lo que es ahora, un lugar donde se sacrifica a alrededor del 60 por ciento de los animales que no son salvados por APAMaG.

 CARTA AL NUEVO PRESIDENTE DE LA MANCOMUNIDAD

Querido Santiago,

Lo primero, darte la bienvenida a la presidencia de la Mancomunidad de la Vega del Henares y felicitarte por tu puesto. Una comunidad grande e importante con 80.000 vecinos, pero también numerosos vecinos no humanos. En nombre de ellos también firmamos esta carta. Como sabrás por tu antecesor, Julio García, la relación entre APAMAG y la Mancomunidad viene de hace muchos años. Años acudiendo a la perrera de Azuqueca para rescatar de un final incierto a decenas de infelices víctimas del abandono y la irresponsabilidad de las personas. Perros como Keity, Bimba o Dama, que gracias a las casas de acogida de APAMAG, a la difusión de sus voluntarios y la concienciación de cada vez gran parte de la sociedad viven actualmente protegidas y amadas por sus familias.

Permítenos que nos detengamos unos segundos en contarte sobre ellas. A Keity la abandonaron con 14 años en la perrera. Tuvo que pasar de vivir en una casa a su vejez tener muy pocas posibilidades de conocer de nuevo un hogar al pertenecer a las conocidas razas PPP. A Bimba de poco le sirvió ser un cruce de labrador, tan de moda y tan adorables, ya que por su displasia fue expulsada de su familia y abandonada en la perrera. Sin tratamiento, puedes imaginarte cómo acabaría. Y la pequeña Dama, una preciosa Cocker que acabó embarazada y sola en un chenil de la perrera. Pero podemos decir muy satisfechos, que ni Dama ni sus cachorros conocerán nunca más el abandono.

Hemos leído con mucho entusiasmo tu mensaje de bienvenida, tus ganas de conocer la infraestructura y las situaciones de la Mancomunidad, y con más alegría aún que las cuentas de la institución estén saneadas. De esta manera, el tema económico sabemos que no va a ser un impedimento a la hora de mejorar la vida de los 300 animales que de media acaban en la perrera gestionada por la Mancomunidad. Nos adelantamos y presuponemos que tu objetivo es el mismo que el nuestro y de gran parte de la ciudadanía, que cada vez más, demanda una mejora en el bienestar animal. Por eso te damos la bienvenida y te ofrecemos nuestra mano colaboradora. Queremos luchar codo a codo contigo para que historias de tristeza y sufrimiento no se repitan en el núcleo zoológico.

No te vamos a engañar. Gran parte de nuestra energía se ha ido estos años con promesas que se han quedado en nada, buenas palabras que nunca se materializaron y muchas malas acciones que siguen llegando a nuestros oídos. Son años de reuniones, discusiones y formalismos con los que no podemos hacer borrón y cuenta nueva. Por eso te pedimos que cuanto antes, te pongas al timón de la Mancomunidad y te pongas al día de esta situación insostenible. Tanto nosotros, como tu antecesor en el cargo, estaremos muy dispuestos a ayudarte en esta tarea.

Justamente con Julio García concretamos hace pocas semanas el futuro Convenio de Colaboración entre la protectora y la Mancomunidad. En ella se trataba el tema del voluntariado en perrera, campaña de esterilización, mejorar la difusión de los animales haciendo mejores fotos, ampliando los canales de comunicación para lograr más adopciones, esforzarnos por lograr un trato veterinario aceptable, etc. Tenemos ganas, ideas y muchas propuestas, sólo nos falta la voluntad política de la institución que comienzas a presidir. Y te hablamos de voluntad, ya que la mayoría de las propuestas que hacemos no supondría invertir ni un solo euro más del heraldo público.

Sabemos que el momento de llegar a un sitio nuevo implica un periodo de adaptación, pero debes incluir el bienestar animal en tu agenda cuanto antes. Son muchos años esperando y muchas iniciativas en marcha – como la denuncia pública de la situación y las recogidas de firmas- que no se van a parar. Porque cada día de espera le cuesta la vida a un animal abandonado.