Sombra: “Respetar a los animales es un deber de todos. Quererlos, privilegio de unos pocos”

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Llegó el verano! Casi todos, en mayor o menor medida, esperamos con ganas esta estación: el sol se deja ver, nos desprendemos del abrigo y llegan las esperadas vacaciones. Y a pesar de todo, una vez llegado el verano pasamos gran parte de él buscando una preciada sombra!

Pero la llegada del verano trae consigo un drama que nos acompaña cada año: los abandonos de animales se disparan. Detrás de la felicidad de muchos se esconde la desgracia de muchos otros, algunos que incluso no volverán a disfrutar de esta ni de ninguna estación, ya que morirán atropellados en las carreteras, por desnutrición y deshidratación o a manos de la administración de la que todos formamos parte, cuya solución será sacrificar a gran parte de estos animales, culpables únicamente de haber caído en manos de unos dueños incapaces de cumplir un DEBER universal: el respeto a todos los seres.

Entre tanta injusticia, tratando de ver el lado positivo a este drama, algunos tendrán suerte y pasarán de estar al lado de esos seres desgraciados incapaces de respetar y querer, a encontrar un compañero que tendrá el privilegio de quererlos.

Para mí este verano comenzó sin sorpresas: ganas de sol, de disfrutar de unas vacaciones... y al final de un largo día, buscando una sombra! Y la encontré! La encontré en mitad de la carretera. Una sombra desorientada, desconcertada por la nueva situación en la que se encontraba, mirando a todos los conductores que miraban hacia otro lado esperando que alguno de ellos fuera un privilegiado, o al menos una persona que cumpla con su deber.... Bastó con bajar del coche para que se tirara a mis brazos desesperada, pareciendo pensar: ¿que ha pasado? ¿Qué he hecho mal? ¿Dónde está mi familia? ¿Cuándo vuelven? Necesito que vuelvan..... y yo no pude darle una respuesta, solo sentirme en parte aliviada porque entre tanto sol había encontrado una sombra...

Conozco muchas clases de perros: juguetones, con carácter, miedosos, tranquilos, obedientes, caprichosos, algunos que no superarán el trauma del maltrato y otros que tardarán en hacerlo,... y existen también los perros-sombra, perros con todavía mayor amor hacia los humanos que el resto, tan incondicional que desconcierta. Son aquellos que pase lo que pase están ahí, no hay nada que pudiera hacerles cambiar de idea. Para ellos no existe el enfado, ni los reproches ni dudas hacia unos seres que dejamos mucho que desear. Personalmente me sorprende: cómo tras haber recibido el peor de los tratos pueden mantener intacta esas ganas de querer a las personas. Ni un momento de duda. Ni uno solo. De esta clase es la pequeña que se cruzó en mi camino, y por eso la hemos llamado SOMBRA.

Son muchos los perros que esperan una nueva oportunidad. Sombra es uno de ellos y hay una cosa que sé segura, y es que quien se fije en ella será afortunado: en invierno y en verano, en los buenos y en los malos momentos, de día o de noche... su Sombra estará ahí.