APAMaG seguirá luchando contra el muro de la perrera de Azuqueca

Un muro. Así es la Mancomunidad Vega del Henares (MVH) en lo que se refiere a su Núcleo Zoológico. Esta entidad gestiona la perrera, ubicada entre Azuqueca de Henares y Villanueva de la Torre (Guadalajara). Desde hace alrededor de seis años, APAMaG rescata perros de allí, algunos en pésimas condiciones, y lucha para mejorar su situación higiénico-sanitaria e incrementar los índices de adopción para reducir los escandalosos datos de sacrificios. Después de años de reuniones, de correos electrónicos, de desencuentros y de frustración, la MVH pidió a APAMaG hace unos meses que elaborara un borrador de convenio de colaboración y así lo hizo (http://www.apamag.org/index.php/16-ultima-hora/151-novedades-o-la-falta-de-estas-en-la-perrera-de-azuqueca). Después nos pidieron paciencia por la llegada de las elecciones municipales. Y después... más paciencia, dos meses de paciencia.

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El pasado miércoles, 7 de octubre, se produjo por fin la ansiada reunión entre la MVH y la protectora. Una reunión que puso de manifiesto, una vez más, que la Mancomunidad... es un muro. En la reunión no se aceptó ni una de nuestras propuestas. Ni una. El borrador de convenio quedó en papel mojado y tuvimos que aguantar dos horas de muchas negativas y ninguna explicación.

No saben explicarnos por qué el presupuesto dedicado a veterinarios es tan insultantemente bajo (¡poco más de 20 euros AL AÑO por perro sacrificado!). El presidente de la MVH, Santiago Casas, comentó que monetizaría cuánto cuesta el veterinario y que propondría a los municipios integrantes de la entidad un aumento de la partida, pero que sería a costa de que aumentaran su canon. Vamos, que nos suena a que no va a haber cambio, pese a que nos reconoció que la cantidad gastada le parece bajísima.

No saben explicarnos por qué no podemos ir a la perrera para hacer fotos de los perros que están allí para mejorar su difusión e incrementar sus posibilidades de adopción. Quedó en un 'ya veremos' y la promesa de una llamada con la respuesta en dos días, llamada que a día de hoy no se ha producido.

No saben explicarnos por qué no podemos ser voluntarios en la perrera, ir allí, pasear a los perros, jugar con ellos, conocerles para luego informar a posibles adoptantes de qué carácter tienen...
No saben explicarnos... tantas cosas.

Sí se han comprometido a algo: a darnos información veraz. Suponemos decir la verdad forma parte de las obligaciones de una administración, pero así están las cosas. Para que el lector entienda este punto, debe saber que cuando un perro ya no está en el Núcleo Zoológico nos avisan diciendo que ha sido adoptado. Al final del año nos pasan un listado con la actividad de la perrera en el que se refleja que muchos de esos que creemos adoptados han sido sacrificados. Al menos nos aseguran que la muerte ya no se produce con una inyección letal directa en el corazón como ocurría, según nos han reconocido, hasta el año pasado. Ahora hay sedación previa... y nos van a decir la verdad.

La Mancomunidad también nos propuso que lleváramos a cabo una campaña de concienciación contra el abandono. Nos resulta curioso porque no nos han concedido permiso ni una sola vez para instalar una mesa informativa en Azuqueca de Henares (municipio del que Santiago Casas es concejal). Así se lo hicimos saber, pero tampoco supieron explicarnos por qué. La próxima mesa ha sido solicitada para el 7 de noviembre. ¿Nos darán permiso?

De estas dos horas de reunión llena de despropósitos han salido muchas más cosas. Según el presidente de la Mancomunidad, no hemos tratado bien los datos que hemos ofrecido de lo que ocurre allí. Esto es lo publicado: "Sirva de ejemplo los datos de 2014. Un total de 284 animales entraron en la perrera, de los que 70 fueron recuperados por sus propietarios. Ese año, APAMaG sacó de perrera a 71 perros, por lo que bajo el control del núcleo zoológico quedaron 143 animales. De estos, 82 fueron sacrificados, por lo que el índice de muertes rondó el 60%". Según Santiago Casas, para hacer el porcentaje de sacrificios tendríamos que tener en cuenta los perros que APAMaG salvó de allí, pese a que la perrera no habría tenido control sobre ellos. Nosotros nos mantenemos en nuestra postura, pero si a él le consuela, debe saber que teniendo en cuenta su 'consejo' el índice de sacrificio seguiría rondando el 40%. Escandaloso en una perrera en la que, según los datos que nos han ofrecido, la media de ocupación es del 60%. Tambien mantienen que la eutanasia (vamos, que maten a los perros) solo se produce cuando el animal está en malas condiciones de salud o es agresivo. ¿82 el año pasado? ¿En serio?

Podríamos seguir. Podríamos contar muchas cosas de la reunión, muchas cosas de la perrera, reflejar frases que se dijeron en ese encuentro que casi nos hicieron levantarnos y marcharnos pero preferimos terminar este artículo con nuestra respuesta:

Estamos hartos, estamos cansados, no entendemos por qué no existe una voluntad de mejora que en muchos aspectos a la Mancomunidad le supondría un coste cero, no entendemos por qué siempre obtenemos un 'ya veremos'. Años de 'ya veremos'.

No entendemos por qué tenemos que andar con sospechas cuando sería posible mantener una relación cordial, de confianza y de colaboración con un único fin: mejorar las condiciones higiénico-sanitarias de los animales, incrementar sus posibilidades de adopción y reducir el número de sacrificios.

Para nosotros se acabaron los 'ya veremos'. Con la Mancomunidad Vega del Henares de nuestro lado o sin ella, vamos a seguir luchando. Ahora sí, nosotros 'veremos' cómo hacerlo. Tenemos apoyos políticos y ciudadanos, tenemos gente de nuestro lado, tenemos voluntad y tenemos fuerza. No nos vamos a parar. No hay reunión infructuosa que termine con nuestro ánimo, no hay muro que logre frenar nuestras ganas.
APAMaG ni se calla, ni se rinde.

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